Horror
14 to 20 years old
2000 to 5000 words
Spanish
Story Content
El crujido de la puerta al abrirse resonó en la silenciosa habitación, interrumpiendo la densa calma que la envolvía. Dentro, las sombras danzaban al compás de la luz titilante de una vela solitaria, revelando un espacio decorado con una peculiar colección: figuras de acción alineadas en estantes, observando fijamente con sus ojos de plástico. Cada figura parecía estar imbuida de una energía extraña, una vibración que helaba la sangre.
En el centro de la habitación, Jenny, con una mirada inquietante que reflejaba un plan oscuro, sostenía entre sus manos una de esas figuras. Era Trish Stratus, la luchadora de la WWE, una pieza más de su perturbadora colección. Hoy, sería el centro de su retorcida diversión.
La joven se acercó a un viejo baúl polvoriento que reposaba en un rincón. Al abrirlo, un olor a cerrado invadió el aire. El baúl estaba lleno de globos desinflados de todos los colores y tamaños. Con una sonrisa macabra, Jenny sacó uno de color carne, su corazón latiendo con una mezcla de excitación y anticipación.
Sin perder tiempo, comenzó su ritual. Introdujo a Trish Stratus dentro del globo, disfrutando del forcejeo de la pequeña figura atrapada. Pronto, Trish quedó completamente encerrada en el látex. La risa de Jenny resonó en la habitación, cargada de una crueldad que helaba los huesos.
Con la figura ahora cautiva en el globo, Jenny se dirigió hacia una máquina de inflar globos. Conectó el globo a la boquilla y encendió el aparato. El globo comenzó a inflarse, expandiéndose gradualmente, aprisionando aún más a Trish. Dentro del globo, Trish Stratus luchaba desesperadamente por escapar, pero era inútil.
Cuando el globo alcanzó un tamaño considerable, Jenny lo desconectó y lo ató. Satisfecha con su obra, observó a su prisionera agitarse en el interior. “Ahora eres mía”, susurró con una voz cargada de malicia.
De repente, otra figura de acción, Dueña de una valentía inesperada, saltó desde el estante inferior. Sus ojos brillaban con una determinación feroz mientras observaba el globo que aprisionaba a Trish. “No te preocupes, Trish”, gritó, “te sacaremos de ahí”.
“¡No puedes moverte!”, exclamó otra figura, con un tono de advertencia. “Las reglas son claras: no podemos movernos frente a Jenny. Ella podría descubrir nuestro secreto”.
“¡Pero no podemos dejar que siga haciendo esto!”, respondió Dueña. “Tiene que haber una forma de detenerla. Debemos vengarnos”.
Durante la ausencia de Jenny, las figuras de acción planearon su venganza. Sabían que debían ser cuidadosas, pero la sed de justicia era más fuerte que el miedo.
Kelly, conocida por su audacia, propuso usar el internet para encontrar una forma de luchar contra Jenny. Melina, la más inteligente, se encargaría de buscar información sobre un hechizo de encogimiento.
Después de horas de búsqueda, Melina encontró lo que buscaban: un hechizo de encogimiento antiguo, con instrucciones precisas para su ejecución. Sin perder tiempo, memorizaron cada palabra, cada gesto, cada ingrediente necesario.
Cuando Jenny regresó, las figuras volvieron a sus posiciones originales, fingiendo ser meros objetos inanimados. Pero por dentro, la venganza burbujeaba, esperando el momento oportuno.
Esa noche, mientras Jenny dormía plácidamente, las figuras se movilizaron. Silenciosamente, la rodearon en la cama. Melina recitó el hechizo de encogimiento, sus palabras resonando en la oscuridad.
Un brillo verde intenso emanó de sus manos, envolviendo a Jenny en una energía mágica. Lentamente, la joven comenzó a encogerse, hasta alcanzar el tamaño de una de sus figuras de acción.
Despertándose en medio de la noche, Jenny gritó aterrorizada al verse rodeada de sus muñecos de plástico, ahora gigantes a sus ojos. La venganza de las figuras había comenzado.
Atrapada y vulnerable, Jenny suplicó por su vida, pero las figuras no mostraron piedad. La encerraron en un globo, la misma tortura que ella infligía a sus prisioneras. Dentro del globo, Jenny experimentó el terror y la desesperación que sus juguetes habían sufrido.
Finalmente, Jenny entendió el significado de sus actos y la importancia del respeto. Su aventura con las figuras de accion finalmente se acabo.